Se trata no sólo de una de las ciudades más antiguas de Europa, sino de una de las más bonitas.

Preciosa, rodeada de mar y playas, amurallada y con una arquitectura colonial exportada a América. La Tacita de Plata hace honor a su nombre y es maravillosa.

Podemos encontrar enormes vestigios de las diferentes civilizaciones que vivieron aquí, desde su fundación por los fenicios hasta nuestros días.

Hay 4 rutas de colores que hacen recorridos por la ciudad: el verde (Recinto Medieval y Puerta de Tierra), el naranja (Castillos y Baluartes), el violeta (Cargadores a Indias) y azul (Constitución Gaditana). No os decepcionarán.